jueves, 30 de septiembre de 2010

presentación profe mariaisabel

El movimiento un espiral de vida. ahora y siempre.

COLEGIO CAMPESTRE MONTEVERDE

LAS MOYAS - LOCALIDAD 2 CHAPINERO
KILOMETR 5 VIA LA CALERA


PEI
CALIDAD DE VIDA A  TRAVES DE LA  GESTIÓN  AMBIENTAL
 
PROYECTOS DE VIDA



SENDERISMO


LA COMUNIDAD EJE CENTRAL DEL CAMINAR DEL MAESTRO


LA RED UN TEJIDO DE VIDA

Red Tejiendo Sueños y Realidades: La búsqueda por una escuela que se teja desde las  problemáticas  del  territorio,  la  sociedad los  sujetos  y  sus  saberes  propician prácticas que invitan a cruzar fronteras, recrear y construir propuestas en colectivo que den vida al sentido político e histórico que nos habita, a esos sueños que nos unen y a esa utopía alternativa que nos realiza. Venimos itinerando por otra escuela posible desde 1994 como fruto de las emergencias en redes disciplinares de suba por los años 1997 desde los maestros en Suba (red de artes, ciencias, sociales, etc) Se realizó investigación con el IDEP en 1995, con publicación. Hemos realizado cuatro simposios de maestros y cinco encuentro de estudiantes. Participamos en los seis Encuentros Iberoamericanos de colectivos de maestros que hacen investigación desde el aula y su escuela en México, Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina.




"Lo que podrían ser nuestras instituciones educativas si se lograsen superar los obstáculos y limitaciones que llevamos nosotros mismos para romper con las concepciones tradicionales de currículo y de evaluación."


VOTO NACIONAL. EXPERIENCIA ALTERNATIVA EN SECTORES MARGINADOS
  
Luz Myriam Hernández,CED Cañavera.          
                                                                      
María Isabel Santos Casas, COlegio Campestre Monteverde. 
                     
Dino Segura R., Escuela Pedagógica Experimental.  
               
                       cuchi82000@yahoo.com     

                                                                                            
En sus albores la escuela “Voto Nacional.” se concibió como un Centro Social Juvenil, con el propósito de atender a los niños y jóvenes más necesitados del sector, esto, a niños con problemas de aprendizaje, des-escolarizados y los que podríamos denominar hijos del rebusque,  entre  quienes  se  encontraban  algunos  hijos  de  trabajadoras  sexuales.  Esta situación colocaba la naciente Institución al margen del sistema escolar: en alguna medida, a ella  asistirían  muchos  niños  que  eran  rechazados  de  las  escuelas,  ya  sea  porque  no cumplían con las exigencias mínimas, por ejemplo de un uniforme o de papeles de identificación, o porque no poseían los recursos mínimos relacionados con textos o un cuaderno y un lápiz o porque exhibían conductas que podrían verse como indisciplina (no asistir regularmente, por ejemplo).

La experiencia se convierte rápidamente en una opción muy atractiva para la población del sector, de manera que en 1984 se cuenta con unos 25 niños de diferentes edades que oscilaban entre los 8 y los 15 años. En este momento el Centro empieza a tomar un carácter más pedagógico y  suma a sus actividades a las de refuerzo escolar para quienes asisten en la jornada contraria a instituciones educativas oficiales y de nivelación para quienes han sido expulsados  de instituciones  formales  o nunca  han  estudiado.  También,  en cuanto  a los talleres, se amplía la concepción, tratando ya en este momento de articular el hacer escolar con  las  necesidades  concretas  de  los  niños.  Es  así  como  se  inician  talleres  para  la fabricación de veladoras, traperos y escobas, que se añaden a los de recreación pintura y juegos de mesa.

Durante 1985 y 1988 se continúa el trabajo en la misma dirección. En 1988 se inicia el trabajo de reciclaje que en un comienzo se concreta dentro de la escuela con los desechos de papel, que se clasifican, se desmenuzan, y se convierten en papel maché para hacer con el modelado y esculturas con las latas de gaseosa, mientras que los vasos de cristal se pintaban. Los primeros se cortan para transformarse en esculturas o figuras de animales y los segundos, se pintan.

Ante el éxito de la experiencia, la población crecía cada vez más; en 1989 la escuela cuenta con 120 estudiantes,  sin embargo  no era reconocida  oficialmente,  de manera que a los chicos se les expedían constancias que daban cuenta de su trabajo académico. Es entonces cuando se toma conciencia en la posibilidad que tienen muchos niños de cursar dos y tres niveles en un solo año, en las que se llamarían Aulas Especiales. Esta decisión fue el fruto de la experiencia aunada con discusiones entre maestros y reflexiones interesantes de los alumnos.  Considerando  los contenidos  críticamente,  las posibilidades  de los niños  y las disposiciones de los maestros se vio la forma de cubrir temas y conocimiento de una manera más autónoma y comprometida. Al final se concluyó que tal decisión era posible. Pues los


espacios académicos y de trabajo en talleres se centraron en la educación de niños trabajadores que condujeron al cubrimiento y promoción de varios niveles en un mismo año escolar, por eso en 1993 (previo reconocimiento  de la Secretaría de Educación Distrital, SED)1   se  comienza  en  la  formación  de  un  equipo  de  maestros  que  visualizaron  una concepción administrativa y académica que garantizó durante 4 años se desarrollara una
acción de escuela alternativa para sectores marginales.

LAS AULAS ESPECIALES

A  raíz de los intereses y necesidades cognitivas de los estudiantes como de las dificultades de aprendizaje, de relación social y de conflictos psicoafectivos que comprometían a niños de diferentes  niveles  y  edades,  nacen  las  aulas  de  Educación  especial  que  brindan  la oportunidad de avanzar rápidamente y suplir sus problemáticas.

Cuando hablamos de relación social y de conflictos sico-afectivos, es debido a la tipología familiar que eran nómadas, que se establecían en un lugar de vivienda esporádico, algunos eran de Bogotá pero otros de regiones diversas de Colombia y América (Ecuador – Perú). Los niños laboraban y por eso ellos vivían de acuerdo al lugar donde iniciaban o terminaban su jornada laboral. Ya que si ellos no respondían económicamente  al hogar   recibían el maltrato de sus progenitores.

Los niños de aula especial, en algunos casos tenían dificultades en el Aprendizaje o retardo mental, además de ser en su mayoría personas de edad avanzada (15 a 18 años) para dar inicio a su escolaridad, por eso para ellos realizar un curso donde sus amigos de salón eran de igual edad y estatura era una situación que los ayudaba a no sentir la vergüenza o el miedo que les provocaría estar con niños más pequeños en otra institución debido al grado en que lo ubicarían dado su nivel de aprendizaje en otra Institución.

Ahora bien, atendiendo a la labor realizada por el niño, así como a su edad, se exigió que estas aulas fueran flexibles en sus horarios de asistencia a la escuela, mientras que los otros jóvenes que por su ritmo de vida intereses y  necesidades se obligaban a realizar en un año escolar  otros  dos  niveles,  en  efecto,  los  muchachos  solicitaban  muchas  tareas  para realizarlas mientras trabajaban,  en algunos ocasiones los materiales que reciclaban eran libros o elementos para hacerlas; al convivir en el “Cartucho” pedían a los indigentes que habían estudiado o que por historia de vida se encontraban allí que los apoyaran en ese intercambio de conocimientos, de éste modo asumían su responsabilidad por aprender.

De otra parte en las actividades los estudiantes se agrupaban por áreas de interés, para despejar los interrogantes que surgían de la cotidianeidad que a su  vez cambió la escuela de un aspecto sobrio, rígido y silencioso a una de clima alegre y bullicioso superando los distintos órdenes que someten la expresión.

Es así que en la escuela, y en particular en las aulas especiales, el arte fue básico, pues al lado de los aprendizajes que exige éste, los docentes se la jugaban involucrando paulatinamente actividades lúdicas y artísticas donde los estudiantes iban reconociendo a través  de la vivencia,  el amor  y el gusto  por el arte,  cómo  sus emociones  podrían  ser expresadas libremente sin ser negados, castigados o fustigados y llegar a un momento de


1 Secretaria de Educación del Distrito Capital.


tranquilidad y conciencia de grandeza interna sin explorar De ahí que se hicieran presente las expresiones plásticas, literarias, musicales, dentro del contexto de articular la actividad diaria laboral con  lo cognitivo y lo estético.

LAS AULAS ESPECIALES: UNA ALTERNATIVA PEDAGÓGICA

Para estos chicos, que a pesar de su corta edad  ya tenían que mantener a su familia, la escuela era el sitio para aprender a leer y escribir, a calcular, a realizar los talleres sin miedo a  equivocarse.   Estos  jóvenes  provocaron   una  nueva  concepción   de  alumno  en  la organización escolar; en efecto, en la escuela usual se concibe que todos  los estudiantes son iguales dentro de cierta normalidad  y en particular se supone que como vienen del mismo contexto sociocultural poseen  conocimientos afines, se considera además que las experiencias anteriores al ingresar a la escuela son similares desde el punto de vista cognoscitivo todos van en igual etapa según un desarrollo perfectamente establecido, esto es la homogeneidad, situación que en las aulas especiales no se vivía, pues allí por su propia vida cada uno tenía unas necesidades, intereses y exigencias propias que hacían a las aulas especiales  el sitio donde surgían talleres, proyectos que eran irradiados  a la comunidad estudiantil  fijándose la pregunta y el debate como inicio para la realización de un taller o proyecto, como por ejemplo: establecer la mejor forma de preparar, comprar y vender un producto de forma que se pudiese obtener una ganancia sin exponerse a ser robados o explotados, por eso los muchachos se concretaban en aprender a leer, escribir, sumar o restar y a su vez al enseñar a los demás niños cómo defenderse, los ayudaba a hacer conscientes de la diferencia presente en el aula.

Cabe anotar que  en la escuela usual, el sentido de las metas que se proponen y los perfiles exigidos deben de cumplir con unos propósitos donde se les exige a todos por igual con iguales materiales e iguales técnicas. En el Voto no se podía hacer esto por respeto a la historia  de  vida  de  cada  uno  de  los  individuos.  De  por  sí,  que  éstas  fueron  un  eje fundamental para el desarrollo y conformación de las aulas especiales.

En éstas pudimos evidenciar como el concepto de inteligencia, se restringe en nuestro medio social y educativo a lo lingüístico y a lo matemático y de ésta se han clasificado los seres humanos en inteligentes y no inteligentes. Esta adjetivación cambió allí porque influidos por H. Gardner quien plantea que es a través de las inteligencias múltiples como se descubre las formas diferentes de ver el hombre.

Al ver a los niños resolver los problemas a partir de sus experiencias  pudimos confirmar algunos  de  los  planteamientos  del  autor  citado  pues  fue  evidente  que  no  todos  los estudiantes poseían la misma inteligencia cuando se asumía la vida cotidiana, mostrándose de  esta  manera  que  en  los  niños  existen  múltiples  manifestaciones  “Inteligentes”  que orientan  las  actividades  y  que  claramente  transcienden  lo  que  suele  denominarse  lo académico. Así el Voto articuló las actividades con el conocimiento de los niños. El conocimiento  comprendido  como el hacer y en las actividades  que se originan de ellos. Reconociéndose  que  los  expositores  y  quienes  enseñan  no  son  necesariamente  los maestros  pues la calle ha sido la ocasión para infinidad de aprendizaje  que unos niños comunican a otros a través de los talleres, los proyectos y los trabajos entorno a problemas, proponiendo preguntas y situaciones problemáticas constituidas como ejes básicos de las actividades.


LAS FORMAS DE TRABAJO

El Taller. Es concebido en el Voto Nacional como una opción que respeta los ritmos de aprendizaje, los conocimientos del niño, los intereses, y en fin, las relaciones interpersonales en cuanto, cuando se trabaja en pequeños grupos, su constitución  es espontánea y libre.

Origen del tema del taller del Taller. Un taller se desarrolla a partir de temas que platea el maestro, que por el conocimiento que él tiene de los niños, resulta de sus intereses. En éste sentido, como no existirá nunca un conocimiento exhaustivo de los interes y además como los  intereses  son  variables,  se  dio  el  caso  de  temas  que,  al presentarse  por  parte  del maestro, eran rechazados por los niños, porque no respondían a sus expectativas.

Desarrollo del taller. Planteado el tema, su desarrollo es impredecible, pues lo que trata, mediante  actividades  de búsqueda  experiencia,  de polémica  o de reflexión individual, es dinamizado permanentemente por las ocurrencias iniciativas y las discusiones de los niños. Esta circunstancia era especialmente enriquecedora cuando posteriormente se hacían las puestas en común y se presentaban las exposiciones de lo que cada uno o cada grupo había hecho.

Proyecto de aula. Esta fue otra estrategia de trabajo empleada en las aulas especiales pues a partir de éste recuperaba la cotidianeidad laboral de estudiante que era conocido por el maestro por la observación sistemática y la conversación que entre ellos se daba, de manera que los conocimientos compartidos a la vez que modificaban la vida diaria del estudiante, modificaba nuestras concepciones como personas y pedagogos.

La dinámica del Proyecto transcendía a toda la comunidad educativa siendo los jóvenes de mayor edad los monitores en la ejecución de la actividad apoyados en la creatividad y la recursividad surgidas en el desarrollo de la acción, esto lo pudimos ver en los trabajos de arte donde las actividades artísticas son en sí mismas ocasiones de búsqueda en donde no existen parámetros externos de competencia.

Por el contrario, cuando el estudiante se embarca en ellos, los patrones de superación son él mismo y sus experiencias artísticas anteriores. Estas circunstancias hacen que frente a estas actividades los muchachos se muestren distensionados y libres de las presiones que caracterizan los estereotipos y los parámetros predeterminados.

De otra parte, el contenido de lo artístico, los dibujos, los relatos, las esculturas, las rimas, y otros, estaban íntimamente relacionados con la vida y en tal sentido son muy importantes en cuanto permiten una toma de conciencia de la situación de cada cual y, a la vez, de la situación de los demás. Esta posibilidad de verse en una perspectiva de vida más amplia, permite sopesar, apreciar y valorar la propia experiencia y la experiencia de los demás.

De este modo, las actividades artísticas se convirtieron en el Voto en la manera de mostrar a otros (y de mostrarse a sí mismo) de lo que es capaz, de las alegrías y de las necesidades. Cuando se ilustró a los padres de Familia sobre lo que se hacía y lo que se había logrado en la Escuela, se hacía mediante actividades de teatro, música, pintura y literatura, entre otros. Podría decirse que las actividades de arte son una manera de evidenciar los logros que se consiguen en los diversos aspectos incluyendo lo académico.


La literatura merece un comentario particular ya que es a través de ella que se logró la concreción de una habilidad deseada por todos y el medio mediante el cual se proyecto la sensibilidad y la creación.

LA PROMOCIÓN

En cuanto a la Promoción los estudiantes de las Aulas Especiales solían establecer una jerarquización de factores donde la historia académica no contaba, pues ellos nunca antes habían tenido escolaridad.

De allí que para ellos esto no fuera importante, pues lo que ellos deseaban era aprender, dado  que  sus  intereses  estaban  articulados  al  conocimiento,  y  éste  a  su  vez  estaba articulado a la lecto-escritura y al cálculo aritmético. En cuanto avanzaba la vida escolar, aparecían otros intereses en juego, es así como cobró importancia el arte y el aprendizaje de “cosas” que se proyectaron al hacer cotidiano como las manualidades y la fabricación de dulces a su vez, al transcurrir el tiempo la escuela se convirtió en el espacio para compartir y para la construcción de relaciones.

Para los niños de las aulas especiales era un hecho que no continuarían en el sistema escolar, esto es, que no ingresarían al grado sexto. Por eso su compromiso era consigo mismos en cuanto al aprendizaje. Ellos, cuando creían que podían pasar a otro nivel, lo comentaban con sus maestras y proponían sus trabajos o tareas adicionales que debían realizar  para  cumplir  con  el propósito,  si  se equivocaban  y deseaban  regresar  ello  era posible.

EPILOGO

Aunque lamentablemente esta experiencia ya no se adelanta, particularmente por la sordera de las autoridades que conocían el trabajo que allí se adelantaba, concluimos, con nuestro asesor Dino Segura, que el caso del Voto Nacional es ilustrativo de lo que podrían ser nuestras instituciones educativas si se lograsen superar los obstáculos y limitaciones que llevamos nosotros mismos para romper con las concepciones tradicionales de currículo y de evaluación.